SE PUEDE COMPRAR LA SUSTANCIA EN EL 85% DE FARMACIAS DE ANKARA
Un supermercado de EPO en el corazón turco
Pese a la exhibición de voluntad, y al generoso esfuerzo que Turquía está haciendo para promover la candidatura de Estambul para los Juegos Olímpicos de 2020, el hecho de que la misma ha dirigido la atención mundial sobre la sociedad y el deporte turco está también poniendo de manifiesto los evidentes desequilibrios que sufren una y otro.
El último incidente versa, de nuevo, sobre el problema de dopaje a gran escala que afecta al deporte otomano, y que se traduce en casos ya sancionados y otros investigados aún por la AMA y las Federaciones Internacionales. En este contexto, el deporte turco recibe otro golpe de la mano de una investigación realizada por dos graduados en Ciencias del Deporte de la Universidad Hacettepe de Ankara, la capital turca, que evidencia la facilidad con la que cualquiera se puede proveer allí de sustancias dopantes.
Kevser Çiftçi y Tuba Köksal han demostrado que la EPO es vendida con total libertad, aunque ilegalmente, en 127 de las 150 farmacias de la capital que investigaron. Mientras en España, esta medicina contra la anemia y los problemas renales, estrella de las sustancias dopantes actuales, es sólo de uso hospitalario, en Turquía se expende libremente con receta médica. Pero en las farmacias investigadas, el 85% del total, no hizo falta siquiera este requisito. E incluso en algunas farmacias les preguntaron si eran deportistas.
Haydar Demirel, miembro del Comité Olímpico turco, de su comisión antidopaje y dirigiente de la Universidad que ha realizado el estudio, se declaró muy preocupado por la facilidad con la que se pueden conseguir sustancias dopantes, y no sólo por deportistas turcos. Recordó, de hecho, el caso del atleta italiano Alex Schwarzer, que declaró, tras dar positivo, haber adquirido EPO en la localidad turca de Antalya.
Tras las sanciones a la campeona olímpica Aslı Çakır Alptekin, y la campeona europea Nevin Yanıt, la Federación turca de atletismo reconoció recientemente que 24 atletas eran sospechosos de dopaje, lo que se suma a más de una decena de halteras y a una treintena de investigados en diversas modalidades.