Moure: "Es una pena que en España los entrenadores estemos olvidados"
- Entrenador revelación de 2012, según los votantes de la web de la RFEA
- El gallego se gana la vida con la distribución de piraguas
Se alimenta de las mejores escuelas de atletismo del mundo para levantar la suya en un pueblo costero de Galicia. Distribuidor de piraguas por necesidad, entrenador revelación de España por vocación, Lardo Moure (A Pobra do Caramiñal, 1979) abre la boca. Comienza la clase.
PREGUNTA: Decía el palista Carlos Pérez Rial 'Perucho' que en Cangas salen tantos piragüistas de élite por los mejillones de la ría. Me imagino que en A Pobra también son los causantes del 'boom' de sus atletas. ¿O es usted?
RESPUESTA: -Se ríe- Me imagino que será por nuestra forma de trabajo, por la ilusión de mi padre y la mía tras coger su relevo. La vocación, la seriedad y, por supuesto, tener la suerte de que los chavales que entran por la puerta del estadio tengan condiciones y ganas. Ahora mismo hay más de 130 atletas.
Y entre ellos está Ana Peleteiro, campeona del mundo júnior de triple salto. ¿Qué preparará en 2013?
Queremos hacer el Campeonato de Europa sub 23 de Finlandia, el Campeonato de Europa júnior de Italia y el Campeonato del Mundo juvenil de Ucrania. También le hemos comentado a la dirección técnica de la Federación la posibilidad de que Ana compita en los Juegos Mediterráneos para ir cogiendo experiencia, pero nada más. No podemos meter presión extra a una niña de 17 años. Por lo demás, tenemos a cuatro o cinco atletas de nivel internacional, que se criaron juntas en el pueblo.
¿Qué más nombres de su grupo pueden sonar en 2013?
Lidia Parada, lanzadora de jabalina, está entrenando mejor que nunca. Lleva cuatro años seguidos ganando el Campeonato de España y podemos esperar que se meta por encima de 55 ó 56 metros. También las que suben a edad juvenil, Iria Forján –doble campeona de España cadete de longitud- y Gracia Rey –subcampeona de España de triple cadete-.
¿Les ha cambiado mucho la vida tras conseguir el oro de Ana?
Seguimos con las mismas ganas. Tuvimos la suerte de llegar a un acuerdo con ADIDAS para Ana, como atleta de élite, y apoyo en material para el grupo tras lograr el título mundial. Del resto parece que no va a cambiar nada o incluso irá a peor.
¿En qué sentido a peor?
Subvenciones, becas, ayudas, todo se va a recortar. Ya recibíamos poco y ahora vamos a recibir menos. Pensábamos que con un título como el de Ana podían cambiar algo las cosas, pero no. Ya hace siete meses de eso y no ha cambiado absolutamente nada.
¿Qué sintió al ser elegido entrenador revelación del año?
Es gratificante, se ve que la gente que votó te sigue y reconoce tu trabajo. Pero no le doy mayor importancia, prefiero este tipo de reconocimientos para mis deportistas. A los entrenadores lo importante es que nos dejen trabajar y nos apoyen.
¿Le da rabia saber que en otros países podría vivir de su pasión?
La verdad es que sí. En un deporte individual, sin un entrenador el deportista no es nadie. Digamos que casi es un 50%. Es una pena que aquí en España los entrenadores estemos olvidados prácticamente. No tenemos nada: ni apoyos ni becas ni nada. Pero bueno, es mejor no pensarlo porque en caso contrario te agobias demasiado y plantas todo. Yo voy al estadio a disfrutar, a sufrir, a llorar, a llevarme alegrías.
Hablando de estadios, ¿ya tienen su módulo interior en A Pobra?
Estoy peleando. Estamos esperando la respuesta de la Xunta. Tenemos sitio para montarlo y sería muy beneficioso para todos. Mi padre y yo tenemos esa ilusión.
¿Sigue siendo vendedor de piraguas?
Es mi trabajo, la distribución de piraguas es mi única fuente de ingresos. Llego del estadio a las 10 de la noche y me pongo con los correos hasta las dos de la mañana: enviando presupuestos, atendiendo a clientes…
Por lo menos, la alegría del oro mundial de Ana será una fuente de inspiración para todos, empezando por los niños.
Sí, por supuesto, ven que con esta forma de trabajo se puede llegar a lo más alto. Ya nos pasó gracias a Jessica Rial –de 400 metros lisos y vallas- y a Lidia Parada, que con sus éxitos tiraron de otras, por ejemplo, de la misma Ana, que de aquellas no era nadie. Eso es lo bonito, que unas motiven a otras.
¿Cómo logra poner los pies en la tierra a niñas tan jóvenes?
Es complicado, porque cada una es diferente y hay que hablar mucho con ellas: explicarles las cosas claras, que disfruten de esto, que forme parte de su vida. Lo primordial ahora son los estudios, que no se agobien. Así salen las cosas.
¿Por qué casi todas las atletas que despuntan en la Asociación de Atletismo e Deportes do Barbanza –su club- son niñas?
En el club, el 80% son chicas y no es casualidad. En mi grupo de élite, 12 chicas y tres chicos. Lo achaco a mi forma de trabajar: seriedad, responsabilidad… Los niños no están tan preparados como ellas ni son conscientes en general de lo que conlleva un trabajo diario. Las que van aguantando son las niñas. Yo voy a ir a muerte con la gente que disfruta con esto. Estoy muy contento y seguiré adelante con ellas hasta que me dejen.
¿Cómo se forma usted?
No dejo de aprender. Todos los días asimilo algo nuevo de atletismo, entrenamiento, condición física, fuerza, planificación... Además de viajar a tres o cuatro campeonatos internacionales este año y a ocho o nueve nacionales. Hablo no sólo con gente en España, sino que amplío a Portugal y otros muchos países. Estudio planificación, metodologías modernas. A mí no me gusta copiar, sino coger de cada escuela de atletismo lo que creo que me puede servir para mejorar. Soy un poco autodidacta, experimento y cojo lo que me gusta y es conveniente para mis deportistas.